Instituto de Estudios sobre
Desarrollo y Cooperación Internacional

Una jornada para recordar silencios que no son olvido: víctimas del franquismo y Sáhara Occidental

Fecha: 28 de Noviembre de 2025

Bilbao acogió el 19 de noviembre la jornada “Contra el olvido. Víctimas del franquismo y Sáhara Occidental”, un acto diseñado para arrojar luz sobre los crímenes cometidos durante este periodo contra el pueblo saharaui, así como avanzar en su reconocimiento como víctima desde el marco de la Ley de Memoria Democrática 20/2022.

La periodista y escritora Ebbaba Hameida, autora de Flores de papel, fue la conductora de la jornada. Tras los saludos institucionales, Abdeslam Aomar Lahsen, presidente de la Asociación de Familiares de Presos y Desaparecidos Saharauis (AFAPREDESA), analizó la relación de España y el Sáhara Occidental desde la óptica del colonialismo y la justicia transicional. Este es el tema central de la investigación Saharauis: las otras víctimas del franquismo y postfranquismo. Memoria, desmemoria y responsabilidades del Estado español (Abdeslam Aomar, Hegoa, 2025).

Abdeslam Aomar narró algunos de los principales casos emblemáticos de violaciones de derechos humanos cometidos contra la población saharaui entre el 31 de octubre de 1975 y el 26 de febrero de 1976. En su relato abordó crímenes de guerra como los bombardeos con napalm y fósforo blanco o las desapariciones forzadas de cientos de saharauis. Explicó también cómo, aunque algunos de estos hechos fueron ya hace años materia de investigaciones, no hubo colaboración para presionar y juzgar a los responsables.

A continuación, la escritora Laura Casielles (Arena en los ojos, 2024) moderó una mesa redonda en la que participaron Carlos M. Beristain, doctor en Psicología e investigador de derechos humanos, y Gemma Arbesú, abogada y observadora internacional. Ambos ponentes destacaron las dificultades para acceder a documentación de este periodo: papeles quemados, ocultados, etc. “Es necesario investigar y acceder a estos archivos", expuso Carlos M. Beristain, afirmando que  “la memoria empieza con un acto de desobediencia de las víctimas” ante todas estas dificultades.

En la siguiente mesa redonda, víctimas saharauis y vascas del franquismo compartieron su sufrimiento y su duelo, pero también sus reivindicaciones y su implicación en la lucha contra el olvido. En esta mesa participaron Judeig Ahmed Lemadel, de AFAPREDESA; Elmami Bahim Ahmed Salen, de la Asociación de Familiares y Amigos de Basiri (AFAB); Josu Ibargutxi, de la Plataforma Vasca para la Querella contra los Crímenes del Franquismo, y Nerea Martínez, de Martxoak 3 Elkartea, organización que trabaja para preservar la memoria de la masacre de 1976 en Vitoria-Gasteiz.

Aunque los cuatro coincidían en la importancia de la vía judicial, Nerea Martínez  incidió en la relevancia de la movilización social: “No podemos quedarnos sólo en el camino de la justicia, porque no está en nuestras manos y nos hace creer que no hay nada que hacer. Hay que explorar otras vías”.

La última mesa redonda giró en torno a la responsabilidad política hacia las víctimas saharauis del franquismo y reunió a tres partidos con representación en el Parlamento Vasco: EH Bildu (Diana Urrea), PNV (Mikel Arruabarrena) y Sumar (Alba García). Aunque en la conversación y ante las preguntas planteadas por el público quedaron patentes las diferentes opiniones, las tres personas coincidieron en la importancia de poder mantener un debate político sobre el Sáhara fuera de los muros del parlamento.

La jornada Contra el olvido forma parte de una línea de trabajo que el Instituto Hegoa (EHU) lleva varios años desarrollando gracias al apoyo de Euskal Fondoa. En el caso de esta actividad se ha contado también con la colaboración de la Delegación Saharaui en Euskadi y con el apoyo del Ayuntamiento de Bilbao y de Platforma, puesto que se ha enmarcado en los Días Europeos de Solidaridad Local.

El momento más emotivo de la jornada fue la presentación del memorial Rastros, una instalación de arte digital diseñada por Lab-Elemental y Forward Films. Esta obra se inspira en la realidad móvil, cambiante y sin borde definido del desierto para, mediante un juego con espejos, arena, luces y sonido, intentar que grabemos en nuestra mente una acertada frase del antropólogo y filósofo francés Paul Ricoeur: “La memoria es frágil porque puede ser acallada. Hay silencios que no son olvido, sino violencia sobre el recuerdo”.


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Fotografías (Miguel Ángel Herrera):

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